La aerotermia se ha convertido en una de las soluciones más eficientes y sostenibles para la climatización de viviendas y negocios. Gracias a su capacidad para aprovechar la energía del aire exterior, permite generar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS) con un consumo eléctrico mínimo.
Pero ¿de qué se compone exactamente una instalación de aerotermia? A continuación, te explicamos los principales elementos que la hacen posible.
Principales componentes de una instalación de aerotermia
Unidad exterior
Es el corazón del sistema. La unidad exterior contiene el compresor y el intercambiador de calor que se encargan de extraer la energía del aire ambiente.
Funciona de forma similar a una bomba de calor: capta el calor del aire incluso con temperaturas bajas y lo transfiere al circuito interior.
En verano, el proceso se invierte, extrayendo el calor del interior para enfriar la vivienda.
Unidad interior o hidrokit
La unidad interior, también conocida como hidrokit o módulo hidráulico, se encarga de transferir el calor al sistema de distribución del hogar: suelo radiante, radiadores de baja temperatura o fancoils.
Además, en las instalaciones con producción de agua caliente sanitaria, este módulo gestiona la conexión con el depósito de ACS.
Algunos modelos incluyen resistencia eléctrica de apoyo, que se activa solo cuando la temperatura exterior es extremadamente baja.
Depósito de agua caliente sanitaria (ACS)
El depósito de ACS almacena el agua caliente generada por la bomba de calor, garantizando disponibilidad en todo momento.
Suele estar fabricado en acero inoxidable y puede tener distintas capacidades (habitualmente entre 150 y 300 litros, según el número de personas en la vivienda).
En algunos sistemas compactos, el depósito va integrado dentro de la unidad interior, lo que ahorra espacio.
Sistema de distribución de calor o frío
Es el conjunto de elementos que distribuyen la energía térmica por toda la vivienda.
Puede estar formado por:
- Suelo radiante/refrescante, ideal por su eficiencia y confort.
- Fancoils, que funcionan como radiadores de agua pero también pueden enfriar.
- Radiadores de baja temperatura, adecuados para reformas donde se aprovecha la instalación existente.
Sistema de control y termostatos
El sistema de control regula la temperatura y el funcionamiento de la instalación para optimizar el consumo energético.
Los termostatos inteligentes permiten ajustar la temperatura por zonas, programar horarios e incluso controlar el sistema desde el móvil, mejorando el confort y la eficiencia.
Circuito frigorífico y tuberías hidráulicas
Finalmente, el conjunto de tuberías frigoríficas conecta la unidad exterior con la interior, transportando el gas refrigerante.
Por otro lado, las tuberías hidráulicas distribuyen el agua caliente o fría hacia los distintos emisores térmicos de la vivienda.
Una correcta instalación y aislamiento de estas conducciones es fundamental para evitar pérdidas de energía.
Una instalación de aerotermia está compuesta por varios elementos que trabajan de forma coordinada para aprovechar al máximo la energía del aire.
Su eficiencia, bajo mantenimiento y respeto por el medio ambiente la convierten en una alternativa cada vez más popular frente a los sistemas tradicionales de calefacción y refrigeración.
